La crisis curativa: ¿Cómo reconocerla y manejarla luego de una terapia holística?

crisis curativa

Hoy les quiero introducir un tema muy bien conocido dentro del mundo de las terapias holísticas que muchos de ustedes ya pueden haber experimentado.

Sin embargo, debido a lo variable que es este proceso, no siempre hay claridad de si se está atravesando por él o no. Me refiero a la crisis curativa y sus características más comunes.

A continuación el bosquejo para esta entrada:

¿Qué es una crisis curativa?

La crisis curativa es la respuesta natural del cuerpo a un estímulo externo como una terapia o tratamiento holístico. Durante este proceso, el cuerpo comienza a desintoxicarse y liberar toxinas, lo que puede manifestarse como un empeoramiento temporal de los síntomas. Es un signo de que el cuerpo está equilibrándose y recuperando su armonía.

Una manera fácil de entenderlo es compararlo con la actualización de un sistema operativo. Al principio, puede parecer que todo funciona más lento, pero una vez que el proceso termina, el sistema funciona mejor y más rápido. Las terapias holísticas, como el Reiki, la reflexología podal o el cupping, movilizan energías y toxinas acumuladas, lo que provoca este proceso de limpieza y depuración del organismo.

¿Cuánto me va a durar?

Una crisis curativa por lo general dura de 1 a 3 días luego de una sesión, aunque puede ser diferente para cada persona y en algunos casos pudiera prolongarse un poco más. Hay varios factores que influyen en la duración de este proceso, como lo pueden ser:

  • El estado de salud previo de la persona.
  • La cantidad de toxinas físicas y emocionales que se están liberando.
  • La sensibilidad de la persona al tratamiento.
  • La intensidad de la terapia (por ejemplo, una terapia profunda como el cupping o una desintoxicación energética fuerte puede generar una crisis más intensa).

Lo que es y no es una crisis curativa

Para que se dé una crisis curativa, debe darse primero algún estímulo externo que produzca el movimiento energético y fisiológico. Así que en el caso de las terapias holísticas, los síntomas pudieran aparecer luego de una sesión. Esto puede ocurrir después de cualquier forma de terapia holística, alternativa y/o complementaria. 

También es cierto que la crisis curativa no siempre ocurre. Algunas personas no reportan síntomas luego de una sesión terapéutica.

Para tenerlo más claro, he preparado esta tablita como una guía general que te ayude a identificar si pudieras estar o no atravesando un proceso de crisis curativa:

Es una crisis curativa si:No es una crisis curativa si:
Los síntomas aparecen después de una sesión de terapia holística (Reiki, cupping, reflexología, etc.).Los síntomas aparecen de la nada y no se puede identificar un estímulo externo que lo justifique.
Los síntomas son temporales y no empeoran con el tiempo.Los síntomas son persistentes o se agravan con el tiempo (más de una semana).
Los síntomas pueden incluir fatiga, dolor muscular o de cabeza, irritabilidad, cambios en el sueño, o molestias digestivas.Los síntomas son completamente nuevos y no relacionados con el malestar previo.
Se percibe una mejora en el estado de ánimo o el bienestar general después de que los síntomas disminuyen.Hay signos de una reacción adversa severa, como fiebre alta, dificultad para respirar, dolor intenso o desmayos.
Puede haber emociones reprimidas que resurgen, como llanto sin razón aparente o sensaciones de liberación emocional.El malestar físico o emocional no mejora después de unos días, o se siente una recaída en la condición que se estaba tratando.

¿Cuáles son los síntomas de una crisis curativa?

Los síntomas producidos por una crisis curativa pueden variar de persona a persona y de sesión a sesión y están relacionados con los procesos naturales de desintoxicación y liberación emocional del cuerpo. Algunos pueden ser más comunes que otros, como por ejemplo:

Síntomas más comunes de una crisis curativaSíntomas menos comunes de una crisis curativa
Alteración del sistema digestivo
Cansancio general o incremento inusual de energía
Dolor de cabeza leve
Dolores musculares y articulares (antes de mejorar)
Emociones que surgen de la nada
Erupciones o irritación en la piel
Espaciamiento, sensación de “estar por todas partes”
Fatiga
Flujo menstrual alterado
Incremento en el deseo de orinar o defecar
Irritabilidad inexplicable
Mareos leves
Nausea
Necesidad o deseos de llorarResfriado o gripe leve
Secreciones nasales
Secreciones vaginales
Sed
Sensibilidad emocional
Somnolencia o patrón de sueño alterado
Sudoración
Supuración de cicatrices
Alteración en la percepción del tiempo
Alteración en la temperatura corporal
Fiebre leve o escalofríos inexplicables
Pérdida temporal del apetito
Sensación de despersonalización, disociación o desconexión
Sueños vívidos o pesadillas
Tinnitus o zumbido en los oídos
Visión borrosa o mareos












¿Qué puedo hacer para sobrellevarlo?

La mejor forma de superar la crisis curativa es comprender que es parte del proceso de armonización de tu cuerpo y apoyarte durante este proceso con medidas simples como:

  • Tomar abundante agua
  • Crear espacios de descanso
  • Identificar fuentes de apoyo emocional o acompañamiento
espacios de descanso

¿Cuán frecuentes son después de una terapia holística?

Por lo general suelen ser más frecuentes al principio de un plan de tratamiento pero pueden darse luego de cualquier sesión terapéutica, sin importar cuán avanzado vayas en tu tratamiento. 

Esto es porque con cada terapia se logra alcanzar capas más profundas de la complejidad de nuestro ser, que pudieran estar albergando información incoherente, memorias ocultas, emociones no gestionadas y otro tipo de cosas que se van liberando poco a poco a medida que profundizas en tu trabajo interior. 

Lograr un equilibrio duradero requiere trabajar sobre los cimientos de tu ser. A veces sólo necesitamos reforzarlos, en otras ocasiones hay que rehacerlos. Por eso los que estamos en este camino podemos llegar a sentir que nos rompemos en el proceso. Más tarde resurgimos fortalecidos y más equilibrados.

Se dice que nuestro subconsciente tiende a “archivar” aquello que no podemos manejar en un momento dado de nuestra vida. A medida que nos movemos hacia el equilibrio y nuestra caja de herramientas crece, nuestro subconsciente comienza a liberar aquellas cosas que ahora sí podemos manejar, para que sean gestionadas y resueltas de una forma sana.

¿Qué otras cosas pueden causar una crisis curativa?

En el mundo del holismo, donde somos parte de un todo que se extiende a nuestro entorno y a las fuerzas visibles e invisibles que rigen nuestro ecosistema planetario, muchas personas creen que pudieran darse también crisis curativas por otros estímulos externos como los eventos energéticos y astronómicos que afectan nuestro planeta. 

Aunque esta postura carece de evidencia científica, no es raro encontrar personas que reportan síntomas que coinciden con una crisis curativa durante un evento de eclipse o solsticio, por ejemplo. En Medicina China, las cuatro estaciones del año juegan un papel activo y fundamental en el bienestar del ser humano. Cada estación está conectada con distintos órganos y emociones, lo que implica que nuestra salud y equilibrio pueden verse influenciados por los cambios naturales de nuestro entorno.

Por ejemplo, la primavera está relacionada con el hígado, y es común que durante esta estación afloren emociones como la ira o la frustración, ya que el cuerpo busca liberar lo que ha estado reprimido durante el invierno. El verano, por otro lado, está asociado con el corazón y la alegría, pero también con el exceso de calor, lo que puede generar agitación o insomnio si la energía vital no fluye equilibradamente.

A medida que las estaciones del año cambian, nuestro cuerpo también atraviesa un proceso de ajuste que puede desencadenar una crisis curativa, especialmente si estamos en sintonía con estos ciclos naturales. Así que, al igual que limpiamos y reorganizamos nuestros hogares con el cambio de temporada, también es importante reconectarnos, escuchar a nuestro cuerpo y adaptar nuestras prácticas de bienestar considerando y honrando los ciclos naturales internos y externos.

¿Cuándo debo buscar ayuda?

Las crisis curativas no se consideran peligrosas, pero pudieran coincidir con otro proceso de tu cuerpo que requiera atención médica urgente o inmediata. Como regla general:

Consulta a tu terapeuta si:Busca ayuda inmediata si:
La crisis curativa dura más de una semana o los síntomas se intensifican con el tiempo.

No estás seguro de si lo que experimentas es parte del proceso de sanación o una reacción adversa.

Las emociones que emergen son abrumadoras y afectan tu bienestar mental (por ejemplo, ansiedad intensa o depresión).

Si después de la crisis, los síntomas originales que llevaron a la terapia no han mejorado.
Experimentas síntomas son graves, como dolor agudo, fiebre alta o síntomas que podrían indicar una emergencia médica.

Presentas signos de infección, inflamación grave o dificultad para respirar.





En resumen, una crisis curativa es un indicativo de que tu cuerpo está respondiendo al estímulo de la terapia y, aunque es un proceso incómodo, es un proceso temporero y natural que puede presentarse o no luego de una terapia. 

Aunque la crisis curativa no representa una amenaza para la salud, es importante que observes tus síntomas en caso de que pudiera tratarse de otra cosa que requiera atención urgente o inmediata. Considera siempre que puedas tratarte con un terapeuta y/o médico primario que esté dispuesto a contestar tus preguntas y acompañarte durante tu proceso.

Espero que este artículo te sirva y te haya dado más claridad sobre este tema. Si te estás enfrentando a una crisis curativa y sientes que necesitas un apoyo adicional, puedo ayudarte a encontrar el equilibrio. 

Agenda una consulta personalizada aquí para recibir el apoyo que necesitas.

Mucha PAS,

Mirgery Medina
Terapeuta Holística & Fundadora

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