Creo que todxs nos hemos encontrado en esos momentos donde dudamos de que existe una fuerza superior y todo poderosa que nos ama y está disponible para nosotros siempre.
Yo sí.
Justo hace unos días estuve experimentando esa sensación. Es como sentirse descorazonado, duele. Sobre todo, cuando eres un fiel defensor de esa fuerza.
Cada cosa tiene dos aspectos
Cuando dudo de las buenas intenciones del Universo me siento divida.
Una parte de mí se siente abandonada, traicionada, furiosa, confundida, herida y quiere hacer berrinche. Quiere expresar mi disgusto con afán, como para que el Universo sienta culpa de lo mal aliadx que ha sido. Esa es la parte de mí que se siente víctima de las condiciones que percibo, que no tiene ningún poder ni ve posibilidad de mejorar.
Pero dentro de mí también está la parte que cree. Esa fracción que es gentil, amorosa y que no cede al berrinche. Hablo de esta parte que te dice “Todo está bien”. No importa cuantas veces me haya dejado arrastrar por la duda, esta parte tierna y paciente sigue allí, como si nada pudiera dañarla ni quebrantarla. Tampoco importa cuán decidida esté a dejar de creer, esa parte que cree sigue allí esperándome con un amor inmensurable.
La duda desintegra, nos hace pedazos. Las partes que han sido separadas del todo sufren porque desean regresar a su unidad. Estamos en conflicto interno y sufrimos, pero eso no significa que el Universo es ruin y quiere vernos sufrir antes de darnos lo que buscamos. Cuando estamos en guerra, ambas partes quieren los mismo. Lo que sucede es que por la ley de polaridad, cada parte está eligiendo un aspecto distinto de la cosa que deseamos y cuando nos sentimos mal es porque estamos eligiendo la parte que está limitada por nuestra condición humana.
Pongamos el ejemplo de perder el empleo. ¿Qué significa tu empleo para ti? Quizás me dirás que es tu sustento, tu forma de proveer para ti y tu familia, pero a nivel emocional ¿qué significa tener un empleo para ti?
Para la mayoría, su empleo representa la energía de estabilidad y seguridad. Si es tu caso, perder el trabajo te podría generar miedo de experimentar la pérdida no del dinero per se, sino de ese estado de certeza y confianza que te da tener dinero. Sin embargo, tu ser infinito y creativo sabe que también puede representar la posibilidad de crear algo nuevo y mejor. Si puedes conectar con esa parte de ti (que es la mayor parte de ti), puedes sentir curiosidad, deseo e incluso alegría de aventurarte a una nueva manera de generar ingresos. Ambas partes de ti quieren lo mismo, la estabilidad y la seguridad. Sin embargo, ambas perciben el mismo evento desde dos lugares opuestos: miedo vs. excitación, pérdida vs. posibilidad.
Eres un ser vibracional
Cuando era niña, pasaba horas pensando en aquello que llaman “el paraíso”. No podía entender cómo era posible que todos pudieran convivir alegres en un mismo lugar, siendo personas tan diversas con intereses tan distintos. Aquella idea de un mismo cielo para todos no me hacía sentido, tampoco me hacía feliz. El cielo que describía mi mamá me parecía muy aburrido. Las calles de oro y el mar de cristal no le hacían ninguna gracia a una niña que se echaba a rodar por el patio para cubrirse con el olor de la tierra a propósito, simplemente porque le gustaba.
La primera vez que entendí que el paraíso, al igual que el infierno, es un nivel de consciencia todo me hizo sentido. El Universo responde a lo que eres, no a lo que quieres. Esta es la forma más justa de repartir a cada cuál lo que hay dentro de cada uno. Pero no se trata de lo que hay en tu corazón, sino lo que hay en tu vibración. Eres un ser vibracional que interactúa con el entorno. Tus pensamientos son eléctricos y tus emociones son magnéticas. Tu campo electromagnético sólo puede atraer aquello que es similar a sí. Si te enfocas en la carencia, manifiestas carencia. Si te enfocas en la abundancia, manifiestas abundancia.
Mucha gente llama a esto la Ley de Atracción. A mí me gusta más llamarlo la Ley de Resonancia. Y es que a veces no entendemos que, aunque seamos buenas personas y de verdad nos esforzamos por ser cada día mejor, tenemos un bagaje monumental a nivel inconsciente que afecta lo que queremos crear. Todas esas lecciones de vida por resolver, sentimientos suprimidos, emociones reprimidas, ideas generacionales y otras tantas más hacen ruido y distorsionan la claridad de nuestra intención.
Si parece que el Universo no está de nuestro lado es porque todavía no somos quienes queremos ser a nivel vibracional. Nuestra realidad nos habla, nos da información de nuestras limitaciones, pero es claro que es más fácil agarrarse con el Universo y reclamarle por su falta de empatía que hacer el ejercicio consciente de elevar nuestra vibración, que no es otra cosa que inundar nuestro campo energético de ese sentimiento positivo que queremos experimentar: amor, compasión, perdón, alegría, confianza, seguridad, estabilidad, paz, diversión, aventura, curiosidad, fascinación, celebración, libertad, etc.
Debes primero ser a nivel vibracional para luego tener a nivel material.
Lo estás haciendo bien
La buena noticia es que si te sientes en uno de esos momentos donde te has lanzado a aguas desconocidas, tienes frío, tienes miedo, te sientes solx y estás pensando dar la vuelta y regresar a lo conocido porque te sientes deseperadx, porque es muy incómodo y/o porque duele demasiado, entonces lo estás haciendo bien.
Quédate un poco más, resiste. Estás al borde de trascender a una nueva y mejorada versión de ti. El berrinche es tu ego tratando de convencerte de que esto no vale la pena. No le creas. Si bien tu ego quiere protegerte de la incomodidad, fija tu mirada en esa parte de ti que es invencible, eterna y que te sostiene con amor.
Si estás en un momento crucial en tu vida, es hora de avanzar. Es hora de dar un paso que te acerque a tu paraíso. El Universo está a tu lado esperando paciente que tu vibración sea 100% compatible con tu deseo y si te lo permites, te guiará paso a paso a través de ideas, impulsos y acciones inspiradas que serán la evidencia de que estás cada vez más cerca de alineadx con tu deseo.
Esto es vivir sin responder al miedo. El ego te dirá que no puedes lograrlo, te acusará de ser ignorante o irresponsable, pero tu corazón te dice “Vamos”. Así que, ¿qué puedes hacer si sientes que el Universo te está dando la espalda?
El Universo responde a tu vibración
Primero entiende que el Universo responde a tu vibración. Apóyate en esa parte infinita y amorosa de ti y con ese amor mira tus resultados. Ellos te dirán dónde están tus limitaciones para que puedas superarlas.
Luego entiende que el cambio es un proceso y también es una decisión. Cuando decidimos cambiar de verdad, el ego hará todo lo posible para mantenerte como antes. La mente no está diseñada para el cambio, hay que doblegarla con voluntad y determinación. Si fuera sencillo, todos estaríamos en nuestro paraíso ahora.
Enfócate en el aspecto que te hace sentir bien. Si no hallas ninguno porque la resistencia es mucha, pon tu atención en cualquier cosa que te guste mucho. Ni siquiera tiene que ser del mismo tema. Puede ser algo tan sencillo como alguna pieza de ropa que lleves puesta y te guste mucho. Yo tengo unos pantalones comodísimos que me hacen sentir en la gloria cuando los llevo puestos y eso es motivo suficiente para mí de estar feliz y agradecer… (Sí, los traigo puestos ahora mientras escribo esta entrada jejeje).
Por último, resiste. Cosas buenas vienen para aquellos que se retan a superar sus limitaciones, a invertir en el campo de lo desconocido.
Guía practica para manejarte en momentos difíciles
¿Cómo te puedes apoyar en estos momentos de inseguridad y miedos? Aquí te dejo algunas recomendaciones para apoyarte en tu proceso.
Apoya a tu mente con evidencia empoderadora
Haz una lista de todas las veces que pensaste que no podías lograr una meta que sí lograste. Evita usar generalizaciones negativas. Los nunca, siempre, todos, ninguno hay que retarlos con evidencia.
Genera autoconfianza
Elige una o varias personas a la que admiras mucho y haz una lista de las características que te mueven de esa persona. Todas esas mismas características son también tuyas. Las reconoces porque resuenan con lo que hay en tu campo energético. Ya están en ti en mayor o menor medida. Reflexiona en ellas y alégrate. Puedes descargarte este ejercicio gratuito aquí.
Busca apoyo
Rodéate de personas que al igual que tú, están creando cambios positivos en tu vida. Es más fácil navegar las aguas desconocidas cuando ves más gente en el mismo camino. Si no conoces a nadie, ayúdate del internet. Mira historias de superación y elige contenido que te inspire. Inscríbete en un curso o programa que te ayude a manejar tus emociones.
Desconéctate
El peligro está en tu mente, no es real. Deja el miedo en la gaveta y elige alguna actividad que puedas disfrutar. Cambia de enfoque. Si no puedes hallar nada que te saque del tren del pensamiento negativo, conecta con este mantra durante el día: “A medida que pasa el día, me siento mejor”.
Medita
La meditación calma y modifica los mecanismos de la mente, eleva tu vibración y activa el sistema parasimpático de tu cuerpo, que es el estado de descanso y reparación en el que debemos estar naturalmente. Si se te hace difícil meditar, puedes optar por pasar tiempo en la naturaleza o realizar alguna actividad en las que te hagas muy presente, como por ejemplo: contar habichuelas (suena bobo pero si ayuda, ayuda), jugar un juego de mesa o videojuego, sopas de letras, sudoku, las 7 diferencias, etc.